En los comunicados anteriores, la Organización del Tratado del Atlántico Norte aseguró que se habían registrado "heridos civiles", pero sin precisar acerca de víctimas mortales.

"La revisión posterior ha llevado a la ISAF (Fuerza de Asistencia de Seguridad Internacional) a pensar que junto a los insurgentes, algunos civiles murieron o resultaron heridos en el ataque", aseguró hoy la OTAN, reflejando su cambio de postura.

En el ataque aéreo del viernes pasado contra dos camiones cisterna cargados de gasolina, ordenado por el comando militar alemán en Afganistán, hubo por lo menos 135 muertos, según fuentes oficiales afganas.

Sin embargo, según informaciones provisorias difundidas por el Ministerio de Defensa alemán, los muertos son 56 "en su mayoría rebeldes talibanes".

El gobernador del distrito afgano de Jar Darah, Abdul Wahid Omarjel, sostuvo en cambio que hubo al menos 135 muertos, con un gran número de niños y jóvenes de edades comprendidas entre los diez y los 16 años.