“La Roja clasifica al Mundial tras un proceso sin parangón”, titula un columnista de El Mercurio quien además finaliza su nota diciendo: “La obra de Bielsa fue reconocida por una ovación cerrada de todos los presentes en el Atanasio Girardot. El argentino enseñó a atacar en todos lados a un equipo que casi siempre en su bitácora añosa prefirió esperar. Un dato: ganó cinco partidos de visita en la eliminatoria”.

“La estación de Medellín consagró una ideología. La de Bielsa y una generación de jugadores que se rebeló a quedarse otra vez sin Mundial. El tren llegó a destino, con un conductor lleno de convicciones y el trapo rojo izado al tope”.

En la crónica del partido propiamente dicha del mismo medio se lee: “¡La Roja ya está en Sudáfrica! Chile es una fiesta desde Arica a la Antártica”

Por su parte, La Nación titula: “Bielsa echó mano a un ‘Mago’ para timbrar los pasajes al Mundial” en referencia y reconocimiento al cambio que el argentino introdujo en el primer tiempo para cambiar el rumbo del partido (Valdivia por Fernández).

Y completa: “Al Mundial por la puerta grande. Debió sufrir la Roja para conseguir un sueño que venía acariciando desde el paso por Francia ‘98, pero al final la felicidad vivida en Medellín borra cualquier mal rato sufrido ayer, en estas eliminatorias y en los dos fracasados procesos anteriores. El “equipo de todos” vuelve a la elite del balompié planetario tras 12 años, pero esta vez como un grande, goleando y gustando, poniéndole broche de oro al trabajo del técnico Marcelo Bielsa”.