Las negociaciones, que comenzaron pasadas las 12 en la sede de la cartera nacional, en Alem al 600, de esta Capital, seguían "igual de empantanadas" que el viernes pasado, cuando estuvo a punto de romperse el diálogo.

Los cinco delegados de la planta que habían sido despedidos, los representantes del gremio de la Alimentación que responde a Rodolfo Daer, los abogados y ejecutivos de Kraft, más los ministros Carlos Tomada y Oscar Cuartango, seguían discutiendo pasadas las 20 alguna solución al conflicto que se inició hace dos meses en la fábrica de la planta de General Pacheco.

La reapertura de la negociación estuvo antecedida por tres breves protestas, de poco menos de dos horas de duración, en inmediaciones de los puentes Pueyrredón y Saavedra y en Corrientes y Callao, mientras la marcha prevista para la tarde, finalmente no se realizó por el partido de la Selección.

Las manifestaciones se iniciaron cerca de las 10.30 y concluyeron en simultáneo con el inicio de la negociación en la sede laboral, donde las partes debían acordar una serie de puntos, principalmente, la definición de los nombres de las 50 reincorporaciones que estaba dispuesta a hacer la compañía.

La protesta más numerosa fue la que se realizó a metros del Puente Pueyrredón, donde un grupo de piqueteros de la Corriente Clasista y Combativa y del Bloque Piquetero Nacional intentaron avanzar para cortar ese acceso, pero un amplio despliegue policial impidió que se concretara el objetivo.

De todos modos, el tránsito en la zona estuvo interrumpido, al igual que ocurrió en el Puente Saavedra, donde menos de medio centenar de manifestantes interrumpió la circulación de Provincia a la Capital.

En tanto, en Corrientes y Callao, estudiantes de la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA) cortaron parte del tránsito, aunque dejó liberada al menos dos manos durante las casi dos horas que duró la manifestación.

El epicentro de las manifestaciones, sin embargo, estuvo frente al Ministerio de Trabajo, donde se concentraron referentes y militantes de todas las organizaciones que respaldan los reclamos de Kraft-Foods.

El representante de los trabajadores de la ex Terrabusi César García consideró que para avanzar en una solución "tiene que ser duro el Gobierno con una empresa que se cree que está en un Estado dentro de otro Estado.

La posición de Kraft-Foods llegó seriamente debilitada a la reunión con el Ministerio, debido a que la Justicia del Trabajo de San Isidro ordenó la reincorporación de Javier Hermosilla, el último de los delegados que fueron despedidos por la firma.