Mediante un escrito de unas 30 páginas, los abogados de Zanola y de su esposa, Paula Aballay, pusieron en duda la imparcialidad de Oyarbide, a raíz de "las conferencias de prensa y otras apariciones en los medios masivos de comunicación que ha brindado".

En esas oportunidades -dice el escrito, firmado por los abogados Mario Fenzel, Federico Figueroa y Armando Murature-, el juez "ha generado en los imputados una inquietud, por el contenido de tales conferencias y declaraciones, que se traduce en un cierto temor de parcialidad en el juzgador".

Las expresiones públicas de Oyarbide, según la defensa del sindicalista bancario, "denotan inevitablemente, para cualquier observador neutral, un cierto ánimo de posible protagonismo en interés propio que podría, por consiguiente, hacer creer en los justiciables que el pleito se orienta en una determinada dirección procesal no objetiva".

"Las apariciones del Juez en los medios tuvieron como centro el exteriorizar una posición indudablemente acusadora contra los imputados y también incluyeron además el adelantamiento de actos procesales sin que todavía tuviera el Juez la convicción probatoria necesaria para dictarlos, mucho menos para anticipar que lo haría", denuncia el escrito.

La Cámara Nacional de Casación Penal es el último peldaño en la escala de intentos de la defensa de Zanola por apartar a Oyarbide de la causa.

El paso posterior, en caso de un nuevo rechazo de la Casación, será la Corte Suprema de Justicia.