La fórmula del opositor Partido Nacional, encabezada por el ex presidente Lacalle y secundado por Jorge Larrañaga, obtuvo 28,94 por ciento de los votos (sin contar los votos observados que la Corte Electoral aún contabiliza) en la primera vuelta, lejos del 48,16 que cosechó el tándem Mujica-Danilo Astori por la coalición oficialista de izquierda Frente Amplio.

Tras más de cuatro horas de discusión, el Comité Ejecutivo Nacional del PC, que recibió una votación de 16,9 por ciento, declaró su intención de apoyar la fórmula del PN porque implica "un compromiso claro e inequívoco de respeto a la Constitución, a las leyes y a la tolerancia que debe caracterizar la convivencia democrática".

Advierte asimismo que "la concentración de poder en partidos y personas no contribuye al mejor equilibrio republicano", por lo cual resuelve "recomendar (...) el voto por la fórmula Lacalle-Larrañaga".

Las proyecciones de los votos observados dan como seguro que el FA obtendrá mayoría absoluta en el Senado, con 16 bancas de 30 (el PN logró 9 y el PC 5), pero en la Cámara de Representantes, de 99 miembros, estaba en duda.

El FA obtuvo 49 bancas en la Cámara baja, el PN 30, el PC 17 y el Partido Independiente dos, mientras la restante podría ir a la coalición de izquierda o a los colorados, algo que se despejará tras el escrutinio secundario, que culmina el fin de semana.

Pedro Bordaberry, candidato del PC, ya había dado su apoyo a Lacalle el mismo domingo tras conocer los resultados electorales.

Pese a que aseguró que no hará campaña junto a los candidatos del PN, Bordaberry dijo que recorrerá el país "explicando los motivos" por los que apoya a Lacalle.

"Lo mejor para el país" sería que Lacalle se alzara con la Presidencia aún sin mayoría parlamentaria, porque eso obligaría a lograr "consensos", dijo Bordaberry en Radio El Espectador.

"Me preocupa el otro escenario", dijo, y se preguntó: "¿Es bueno que alguien tenga tanto poder en un país? Yo creo que no."