"Es posible que cuando el presidente Obama se concentre en los problemas de la región descubra que las relaciones de Estados Unidos con América del Sur ya se han deteriorado, espero que eso no ocurra", afirmó el canciller brasileño, Celso Amorim, en declaraciones publicadas hoy por el diario Folha de Sao Paulo.

"Tal vez el presidente Obama esté muy preocupado con Irak y Afganistán y eso le impida concentrarse más en estos temas", agregó Amorim.

Según Amorim, el punto neurálgico en las relaciones entre Estados Unidos y América del Sur está en el asentamiento de militares norteamericanos en siete bases colombianas, merced a un acuerdo firmado recientemente por los gobiernos de Obama y el mandatario colombiano, Alvaro Uribe.

"Creo que Estados Unidos precisa más franqueza con la región, pero el presidente Lula le propuso una reunión al presidente Obama, que él no aceptó", dijo Amorim.

"Las bases son un factor de preocupación" porque el acuerdo "contiene ambigüedades, no habla sólo de combate al narcotráfico, habla también de amenazas a la paz y la democracia", subrayó el canciller brasileño y se preguntó: "¿Quien define qué son amenazas a la democracia?"

Respecto de las declaraciones del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, llamando a prepararse para una eventual guerra con Colombia, Amorim dijo que el mandatario "ya volvió atrás y una cosa es hablar de una guerra, una palabra que no debería ser pronunciada, y otra cosa es la cuestión práctica y objetiva de las bases en Colombia".

"Venezuela puede tener rivalidad con Colombia, pero Venezuela no se siente amenazada por Colombia sino por Estados Unidos", sostuvo Amorim y agregó que por eso es aconsejable que Estados Unidos establezca un diálogo directo con Venezuela, porque eso contribuirá a descomprimir las tensiones en la región.