El presidente del Consejo de la Magistratura y juez de Cámara, Luis María Cabral, y el senador Ernesto Sánz, como fiscales del jury, efectuaron un exhaustivo análisis de las causas más comprometidas de Faggionatto Márquez, e hicieron hincapié en el testimonio prestado días atrás por el ex ministro León Carlos Arslanian, quien hizo referencia a la responsabilidad de Faggionatto en "procesos 'amañados' contra polícías decentes".

Respecto de la demora en la tramitación de las causas, Cabral hizo la advertencia que de por sí, "no es suficiente por la falta de personal, de jueces, de edificios, de infraestructura", pero cuando esas demoras llegan a los dos o tres años reflejan "la caótica situación del Tribunal".

"Debe ser removido por haber incurrido en mal desempeño de sus funciones" concluyó Cabral en la Sala de Audiencias que funciona en el tercer piso del edificio de Libertad 731.

A su turno, Sánz tuvo definiciones más políticas, tras recordar que estos procesos "son juicios políticos, de responsabilidad, y no procesos penales, que los juzgarán los jueces de instrucción".

El senador radical pidió "desdramatizar la causa", y afirmó que aquí "no se están juzgando errores humanos aislados sino un patrón de conducta". "Hay sobradas razones de hecho y de derecho para solicitar la destitución en garantía y resguardo del bien público", agregó.

Tras el alegato de los acusadores, el presidente del jurado, el camarista Juan Facundo Giúdice Bravo, dispuso un cuarto intermedio, a cuyo término otorgará la palabra al abogado Marcelo Brito, para que efectúe la defensa de Faggionatto Márquez, ocasión en la que solicitará se rechacen las acusaciones y que el juez sea repuesto en su cargo.

Según las normas procesales, una vez que finalicen los alegatos sólo resta otorgar la palabra al acusado para que efectúe sus últimas apreciaciones tras lo cual se retirarán a deliberar para el dictado del veredicto.

En esa ocasión los integrantes del jury deberán decidir si Faggionato Márquez debe ser removido, tal como lo solicitaron hoy sus acusadores, para lo cual se necesita el voto de cinco de los siete integrantes del jury, o si se rechazan las acusaciones, en cuyo caso el juez es repuesto en su cargo.