La decisión la tomó la Sala I del por mayoría de sus miembros, ya que uno de los camaristas, en disidencia, sostuvo que la causa debía seguir su trámite ante Oyarbide, a cargo del sumario sobre intervenciones telefónicas ilegales, porque "no puede descartarse" que la contratación de James haya sido "congeniada" para "encubrir" las "verdaderas tareas" que éste tenía asignadas.

El voto que prevaleció, el de los camaristas Jorge Ballestero y Eduardo Freiler, revocó la decisión de primera instancia de Oyarbide, quien había rehusado desprenderse del sumario en el que se investiga al autor del delito del nombramiento de quien no reúne las condiciones para desempeñar determinado cargo público.

Ballestero y Freiler determinaron el pase de la causa al juzgado en lo correccional Nº5, de esta ciudad, porque las conductas desplegadas por funcionarios públicos locales son ajenas al conocimiento de la Justicia Federal.

Para la mayoría, las "escuchas telefónicas" y el nombramiento de James -procesado por Oyarbide en el sumario sobre las "escuchas telefónicas- en el ministerio de Educación cuando Narodowski estaba al frente de la cartera, son hechos "perfecamente escindibles".

El camarista Eduardo Farah discrepó al señalar que "no puede descartarse que la contratación" de James "haya sido congeniada con el propósito de camuflar o encubrir la verdadera tarea asignada a aquel por parte de las autoridades del gobierno local, esto es, la intervención ilegítima de las conversaciones telefónicas de ciudadanos particulares".

En la causa de las "escuchas", además de James está procesado el ex jefe de la Policía Metropolitana, el comisario Jorge Palacios.