El sacerdote recibió entonces una condena judicial. Hoy por la noche la arquidiócesis confirmó la información a la edición de mañana del diario "Süddeutsche Zeitung" y admitió graves errores.

En 1980 el sacerdote había sido trasladado del obispado de Essen al de Alta Baviera. Luego fue derivado en carácter de "colaborador parroquial" a una parroquia en Múnich. El ex vicario general Gerhard Gruber había asumido la responsabilidad de ello. El portavoz del Vaticano, Padre Federico Lombardi, indicó que Gruber había asumido la "plena responsabilidad" del caso, al citar un comunicado de la diócesis alemana. El Papa "no tiene nada que ver con el hecho", agregó el portavoz.

Según la "Süddeutsche Zeitung", Benedicto XVI, en su carácter de arzobispo de Múnich y Freising, era miembro del consejo consultor del obispado que aprobó el traslado del sacerdote. De todos modos Ratzinger no sabía que el sacerdote había sido enviado a una parroquia.

El sacerdote trasladado trabajó en una parroquia entre 1982 y 1985. "Luego de que se conocieron las acusaciones de abusos sexuales y se produjeron las investigaciones policiales fue relevado del cargo el 29 de enero de 1985". En junio de 1986 el capellán fue condenado a prisión en suspenso por 18 meses por abuso de menores y a pagar una multa en dinero.

En tanto, luego de informar hoy en el Vaticano al Papa de una larga serie de casos antiguos de abusos, el presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, Robert Zollitsch, comunicó que el Papa está profundamente afectado y consternado por el escándalo de abusos sexuales en instituciones de la Iglesia católica en Alemania.

El Sumo Pontífice dio su pleno respaldo a las medidas implementadas por la conferencia episcopal para el esclarecimiento de casos pasados y para evitar futuros abusos, afirmó Zollitsch. El Papa llamó expresamente a los obispos a seguir ese camino. "Reconocemos claramente nuestra responsabilidad", agregó Zollitsch tras 45 minutos de audiencia. Sin embargo, en Alemania existen casos que van mucho más allá de la Iglesia. Nuestro objetivo debería ser "curar las heridas del pasado y evitar posibles nuevas heridas". Zollitsch volvió a pedir perdón a las víctimas.

Por otra parte, un ex alumno de la escuela Odenwald, en el estado federado de Hesse, Alemania, donde presuntamente se produjeron numerosos casos de abuso sexual entre 1966 y 1991, exige ahora 80.000 euros de indemnización por parte de la institución. La suma equivale a las cuotas de tres años de la escuela privada y tiene un valor "simbólico", informa en su edición online el diario "Frankfurter Rundschau", citando al abogado de la presunta víctima, Thorsten Kahl.

La demanda confirma el temor, cada vez más extendido en Alemania, de que los presuntos casos de abuso sexual que no dejan de salir a la luz que involucran a diversos colegios de elite, muchos de ellos católicos, cuesten muchos millones de euros, como ya ocurrió en Estados Unidos.

Hasta ahora son 33 los ex alumnos de la escuela de elite que denunciaron ataques sexuales entre los años 1966 y 1991.