18:51 › "SOY UN COMBATIENTE, NO UNA VíCTIMA"
Por primera vez, el represor asumió que "hubo personas detenidas" en la ESMA durante la dictadura, pero no reveló detalles sobre cómo fueron asesinadas, ni hizo mención a los vuelos de la muerte. Acosta dijo querer "rendir homenaje" a las víctimas de su "accionar militar" y manifestó que "las violaciones a los derechos humanos son imposibles de evitar en una guerra". Además, sostuvo que "la guerra revolucionaria total que vivimos hasta 1983 hoy puede reactivarse en un entorno gramsciano".
Jorge "el Tigre" Acosta se declaró "absolutamente responsable militarmente de toda orden que he impartido", y sostuvo que "las violaciones a los derechos humanos son imposibles de evitar en una guerra".
"Quiero rendir homenaje a todas las víctimas fatales que se produjeron en nuestro país", dijo el represor, quien reconoció que algunas fueron "causadas por mi accionar militar en la unidad de tareas 3.3.2".
Durante una hora y media, Acosta prestó declaración indagatoria, esta tarde, en el juicio oral y público que se sigue contra 17 ex oficiales de la Armada por los delitos de lesa humanidad cometidos en la Escuela Superior de Mecánica de la Armada.
El marino retirado, de 68 años, mencionó entre quienes estuvieron prisioneros en la ESMA a Martín Gras, subsecretario de Promoción de Derechos Humanos de la Nación, y a la profesora universitaria Graciela Daleo, ambos por entonces militantes peronistas.
El ex capitán asumió que de 1976 a 1978 se desempeñó como "jefe de inteligencia" de la unidad de tareas 3.3.2 de la ESMA y detalló que las órdenes para luchar contra "la guerrilla civil revolucionaria terrorista, en entorno trotskista", provenían "de la Junta Militar" y se plasmaron en el "Placintara (Plan de Capacidades Internas de la Armada).
"Yo soy un combatiente, no soy una víctima", se proclamó Acosta y, en un intento de desincriminar a sus compañeros del banquillo de los acusados, agregó que "soy absolutamente responsable de todas las órdenes militares que he impartido" menos, puso a salvo, "de los oficiales que se llevaron cosas de las casas de los extremistas, que fueron sometidos al Código de Justicia Militar".
El ex oficial se quejó de que en la Armada lo "retiraron" y también protestó porque sus superiores en la fuerza le enrostraban que "el gran problema fue dejar gente viva, porque la estábamos recuperando, según ellos, para el proyecto político del almirante Massera".
"Yo no sé qué quiere decir eso del proyecto político (...) soy militarcito desde la Escuela Naval", ironizó. Acosta advirtió sobre lo que para él son "terroristas que hoy están en el Gobierno" y mencionó al secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde, y al Procurador General de la Nación, Esteban Righi, y agregó: "Alerto que la guerra revolucionaria total que vivimos hasta 1983 hoy puede reactivarse en un entorno gramsciano".
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