El Barcelona se adelantó con un gol de Pedro, pero el Inter justificó su superioridad táctica con los tantos de Wesley Sneijder, Maicon y Diego Milito. El Barcelona está obligado a dar vuelta la serie en su cancha -y al menos ganar por 2-0- en su intento de revalidar el título continental.

El Inter ya pareció imponer su estilo al principio, con mucha presión y llevando el encuentro a un escenario más físico que técnico. Justo lo que menos le gusta al Barcelona, que nunca le encontró la vuelta al planteo del conjunto italiano.

El Inter defendía con muchos jugadores, dejando arriba a Eto'o y Diego Milito en la punta, a la espera de cazar algún peloazo. Mientras, al Barcelona le costaba encontrar a Lionel Messi y Zlatan Ibrahimovic, muy apagados ambos.

Pero al rescate del Barcelona acudieron dos actores secundarios. A los 19 minutos, Maxwell emprendió una carrera por su banda izquierda y no encontró oposición hasta llegar hasta la línea de fondo. Luego envió el centro atrás y Pedro marcó con total comodidad.

El tanto pareció desconcertar al Inter, que no había sufrido hasta ese momento. Pero cuando más dubitativo estaba, llegó un gol para reanimarlo.

A los 29 minutos, Diego Milito recibió de espaldas en el área y encontró el desmarque de Sneijder en un clamoroso error en la marca de Daniel Alves. El holandés marcó y la hinchada local lo recibió con alivio.

Hasta el descanso no hubo un claro dominador. El Barcelona no volvió a crear otra ocasión de peligro y el conjunto local se sintió cómodo otra vez.

El comienzo de la segunda mitad sirvió para que el Inter se diera un baño de autoestima. Diego Milito persiguió un balón por el costado y lo cedió para que Maicon marcara con facilidad.

Y a los 60 minutos llegó el tercer tanto del Inter. El equipo italiano robó cerca del área, Eto'o mandó el centro, Sneijder cabeceó y Diego Milito empujó de cabeza a la red.