Al inaugurar una planta procesadora de derivados lácteos en la localidad cordobesa de Porteña junto al gobernador Juan Schiaretti y su par de Santa Fe, Hermes Binner, la jefa del Estado ratificó una vez más el rumbo económico del gobierno.

"Vamos a seguir sosteniendo todas las variables macro que permiten inversiones como las que hoy venimos a inaugurar y que van desde un tipo de cambio competitivo para que sea negocio producir y exportar y mantener las tarifas de peajes a los precios que están actualmente", dijo.

Además de la referencia a la economía, Fernández de Kirchner aprovechó su discurso para hacer un llamado a la reflexión de los distintos sectores políticos porque "muchas veces las peleas políticas, los intereses pequeños, mezquinos, no nos dejan repensar un país".

"Esta es una oportunidad histórica que tenemos y no la podemos dejar de aprovechar", aseguró, por lo que pidió "tener gran apertura y dejar a un costado las diferencias, que se saldan en el momento que corresponde: en las urnas".

Sostuvo en este marco que "las peleas políticas o vanidades personales o intereses mezquinos no nos dejan ver las necesidades que tenemos".

La primera mandataria insistió que el gobierno apuesta desde el 2003 a un "modelo diferente, alternativo" y explicó que para profundizarlo es necesario una "Argentina en paz, con mucho trabajo y con mirada y proyección estratégica".

"Las cosas están yendo bien y hay que seguir articulando el sector público y privado para seguir sosteniendo este nivel de inversión", agregó.