El motín comenzó a las 7 de hoy, cuando se abrieron las puertas de la unidad para que los internos desayunaran y uno de los reclusos simuló una descompostura, por lo que al ser revisado varios reclusos atacaron a guardias del penal.

El ministro de Gobierno mendocino, Mario Adaro, confirmó que un recluso murió durante los disturbios que serán investigados por la Justicia. El recluso fallecido fue identificado como Darío Vega, de 35 años, quien cumplía una condena de 18 años por abuso sexual. El cadáver de Vega será sometido a una autopsia por orden judicial.

El ministro Adaro señaló que al inicio del motín "los rehenes eran cinco, pero en el transcurso de la mañana fueron liberando" a los demás. Además, descartó que el desencadenante del motín hubiera sido un intento de fuga porque, dijo, "de ese penal no puede fugarse nadie", dado que es una cárcel nueva y de máxima seguridad.

"En realidad lo que quieren es que se los traslade a otra cárcel por una serie de inconvenientes que manifiestan tener estos internos que lideran la revuelta", aseguró Adaro.

El motín fue encabezado por tres reclusos que cumplen condenas por robo agravado y en el caso de uno de ellos a 32 años porque el hurgo fue seguido de muerte.

Fuentes penitenciarias dijeron que la revuelta fue comandada por los detenidos Sergio Barroso, Mario Lorca y Diego Casanova. El ministro Adaro viajó a la localidad de Cacheuta, en Luján de Cuyo, para interiorizarse sobre los incidentes en el penal de Almafuerte. En el penal trabajó el grupo especial de operaciones del Servicio Penitenciario y el fiscal de turno, de Luján-Maipú, Fernando Giunta.

Por su parte, el director de Servicios Penitenciarios, Alberto Melgares, expresó a radios locales que el resto del penal estaba "controlado" y que se reforzó la seguridad en el perímetro. En el penal de Almafuerte están alojados los presos con condena, y desde su puesta en funcionamiento en 2007, es la primera vez que ocurre un motín violento.