Blair apoyó la campaña de su sucesor acudiendo a un mitin en Londres, en el que aseguró que los laboristas "tienen buenas posibilidades de ganar". "Cuando se entra en los días finales la gente realmente se concentra en quién tiene las mejores ideas para el futuro", agregó en obvio respaldo a Brown. Blair -quien durante años rivalizó con el actual premier- sostuvo que Brown "no ha fracasado en absoluto" y agregó que no creía que su partido fuese a descender a un tercer puesto.

Cinco sondeos difundios inmediatamente después del debate realizado anoche dieron ganador a Cameron por un promedio de 10 puntos y segundo al liberal-demócrata Clegg. Una encuesta de intención de voto de la consultora YpouGov publicada por el diario conservador The Sun, mostró que los conservadores siguen en la delantera con un 34 por ciento, seguidos de los Liberales Demócratas, con el 28 por ciento, y los laboristas, con un 27 por ciento.

Cameron prometió hoy no dormirse en los laureles. "No doy nada por sentado, y tenemos que pelear una campaña muy dura en estos seis últimos días para realmente convencer a la gente y decir: el cambio es posible, el cambio puede suceder", dijo el líder conservador. "Pero peleamos no sólo contra los laboristas y los liberales, peleamos contra el cinismo y la apatía y la profunda, profunda infelicidad con todos los políticos", agregó.

Brown, al presentar hoy un nuevo póster de campaña, admitió que si las encuestas no cambian, el próximo jueves podría perder el poder. "Si las coasas siguen así, entonces los conservadores, y posiblemente los liberales, podrían estar juntos en un gobierno de coalición", afirmó en Birmingham, donde se celebró el último debate. "Continuaremos peleando por el futuro de este país hasta el último segundo de esta campaña electoral", agregó.