El partido se jugó en la cancha de Tigre, con un arbitraje de Patricio Loustau que no tuvo problemas hasta el final, cuando el juez dejó pasar un claro penal a favor del local, por mano de Lucas Aveldaño.

Racing salió a la cancha a Tigre parado con intenciones de ganar el partido desde el arranque, jugando en campo rival y tratando de liquidar rápidamente la historia.

En el primer cuarto de hora tuvo varias situaciones de gol, siendo la más clara una que tuvo José Luis Fernández, pero el palo le dijo que no al juvenil volante de Racing. El equipo de Ricardo Caruso Lombardi se paró atrás buscando salir de contra, algo que consiguió poco y nada en la etapa inicial. La apertura del marcador se veía venir, porque Racing rondaba el área de Daniel Islas y sólo tenía que acertar, algo que hizo por medio de Bieler, quien de cabeza definió luego de un centro-pase de Sebastián Grazzini.

Cuando parecía que los de Avellaneda pasarían una tarde tranquila llegó una distracción de la defensa de Racing y con un cabezazo Castaño estableció la paridad. Claro que, como nada cambió en el partido, no extrañó que Racing volviera a ponerse en ventaja, con una aparición en el área de Aveldaño, quien debajo del arco mandó la pelota dentro de la red y así el partido volvió a estar como debía.

Para el segundo tiempo, el técnico de Tigre mandó a la cancha a Leandro Lázzaro, buscando un cambio de actitud y dos delanteros en cancha. Pero Tigre no tuvo ideas y por eso Jorge De Olivera tuvo una tarde más que tranquila. Racing se cerró en el fondo, pasó a pelear el partido en el medio, buscando salir de contra, pero falló en los metros finales. Por eso, como Tigre no podía y a Racing no le salían las cosas en el ataque el segundo tiempo fue ordinario, con impresiones y con pocas situaciones de gol.

Tigre tardó 32 minutos en tener una chance clara para empatar, porque recién ahí Lázzaro, luego de una buena jugada de Lucas Oviedo, estuvo a punto de marcar pero salvó De Olivera. A partir de ahí, pese a que Lázzaro contó con otra oportunidad de cabeza, se terminaron las aspiraciones de Tigre, aunque el árbitro Loustau ayudó al final a Racing al no sancionar un claro penal por una mano de Aveldaño dentro del área.

Racing se llevó tres puntos clave de Victoria, porque son los que lo pueden salvar de la tan temida promoción.

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