La multitud de afiliados de los gremios y las organizaciones sociales y barriales que conviven en la central paralela a la CGT, se concentró frente al Congreso con bombos, carteles y pancartas.

El secretario adjunto de la Central, Pedro Wasiejko, manifestó su preocupación por "la falta de decisión del gobierno sobre el tema". Aseguró que el poder político "sigue privilegiando su compromiso con los grandes grupos de la economía y con un sector del movimiento sindical", en alusión a la CGT. El dirigente del neumático afirmó que "la delegación de la OIT que vista nuestro país se lleva un panorama muy claro de la falta de liberta sindical" en la Argentina. "La OIT se lleva más de 40 expedientes sobre violaciones a la libertad sindical" y "eso, sin dudas, es una presión muy clara para el Gobierno" enfatizó el dirigente.

La CTA asegura que son más de 2200 organizaciones las que "esperan desde hace años que les sea otorgada la inscripción gremial y la personería gremial" y destacó que ello "es una muestra irrefutable de la falta de libertad y democracia sindical".