La cifra de muertos se elevó por lo menos a 66, después de que en la noche del jueves fueran recuperados otros seis cadáveres. 24 personas continúan desaparecidas tras las dos explosiones registradas en la noche del sábado, a unos 500 metros de profundidad en la mina Raspadskaya, en la región de Kemerovo, en el oeste de Siberia. Al menos 80 trabajadores resultaron heridos.

Mientras tanto, se interrumpieron las labores de rescate debido al peligro de nuevas explosiones por la alta concentración de gas metano en la mina, sin que se diera una fecha para la continuación de la búsqueda. "Con cada día que pasa merman las posibilidades de hallar supervivientes", dijo el portavoz.

Raspadskaya es la mayor mina de carbón de su tipo en Rusia y pertenece a la empresa Evras, que forma parte del imperio del ruso Roman Abramovich, dueño del club de fútbol inglés FC Chelsea. El accidente se considera ya el más grave de los últimos tres años en el país.