El procedimiento fue realizado en la tesorería y la administración de la compañía, ubicada en el puente 4, por parte de personal de la División Investigación Técnica del Delito de la Policía Federal.

Oyarbide investiga a Jaime por supuestas irregularidades en la extensión por diez años de la concesión de la terminal de Retiro, cuyos directivos aparentemente pagaron alquileres de inmuebles que utilizó el ex funcionario, o fueron fiadores en esos contratos.

Los investigadores creen que en estas relaciones podrían darse dádivas, delito por el que Jaime ya fue procesado por viajar en aviones supuestamente de empresas a las que debía controlar. La hipótesis que ahora se maneja es que Jaime no hacía los controles que debía a empresas como TEBA a cambio de este tipo de “favores” empresariales.