En la Bolsa de Nueva York, la prudencia primó pese a indicadores de la industria y la construcción que superaron las previsiones: el Dow Jones perdió 1,11 por ciento y el Nasdaq 1,54.

"El mercado continúa evolucionando en función de lo que pasa en Europa y del hecho de que algunas economías, como la china, comiencen a ajustar su política monetaria, así como la de Canadá y Australia", opinó Owen Fitzpatrick, del Deutsche Bank. Las plazas latinoamericanas siguieron la tendencia de Wall Street, registrando pérdidas: Sao Paulo bajó 1,91 por ciento, México 2,47 y Santiago 1,29.

En Europa, la bolsa de Londres cerró con una baja de 0,49 por ciento; Madrid de 0,64; París de 0,13 y Milán de 1,35 por ciento, mientras que Frankfurt terminó la sesión con ganancias de 0,28 por ciento. Las dos principales bolsas asiáticas también habían terminado en rojo, Tokio a -0,58 por ciento y Hong Kong a -1,36.

La divulgación de un índice ISM sobre la actividad manufacturera en Estados Unidos, mejor de lo esperado, también revirtió ligeramente la tendencia del euro. La moneda europea limitó sus pérdidas, tras haber caído a su nivel más bajo en cuatro años (1,2111 dólares). Hacia las 21 GMT, el euro valía 1,2238 dólares, contra 1,2305 dólares el lunes en la noche.

Las bolsas y el euro se habían desplomado durante la mañana debido a temores sobre la recuperación económica y la salud de los bancos de la Eurozona, que podrían tener que hacer frente a más depreciaciones de activos.

"La Eurozona continúa recibiendo nada más que malas noticias", declaró el analista de IG Index, David Jones. Una de ellas fue la publicación del informe del Banco Central Europeo (BCE) sobre la estabilidad financiera, en el que la institución estimó que los bancos de la Eurozona podrían tener que inscribir en sus cuentas nuevas depreciaciones de activos por valor de 195.000 millones de euros antes de finales de 2011.

La tasa de desempleo en la Eurozona se incrementó una décima en abril, situándose en un 10,1 por ciento de la población activa, lo que supone un nuevo récord desde la creación en 1999 de este grupo integrado actualmente por 16 países.

Madrid, que llegó a perder 3 po rciento durante la sesión, siguió sufriendo las consecuencias de la rebaja por parte de la agencia de calificación Fitch de su nota sobre la deuda soberana de España de "AAA", la mejor posible, a "AA+".

Londres, donde el mercado permaneció cerrado ayer por ser festivo en el Reino Unido, pagó por su parte el desplome de más de 13 por ciento de la acción del grupo petrolero británico BP, tras el fracaso durante el fin de semana de su último intento para frenar la gigantesca marea negra en el Golfo de México.

Otro valor refugio, el oro, terminó en alza en Hong Kong a 1220 dólares la onza, contra 1213,50 de la víspera.

Finalmente, el petróleo también descendió netamente en Nueva York y Londres, afectados por una serie de indicadores decepcionantes en Europa y China, que auguran una reducción de la demanda de energía. El West Texas Intermediate terminó en 72,58 dólares, en baja de 1,39 dólares en relación al viernes. El Brent perdió 1,94 dólares a 72,71 dólares.