El hecho sucedió en Lagos, un conocido distrito inglés cuyas calles recorrió el taxista de 52 años identificado como Derrick Bird, durante cerca de tres horas, disparando contra la gente desde la ventanilla de su auto.

"En este momento hemos recuperado 12 cadáveres, además del de Derrick Bird, y seguimos buscando", declaró el subjefe de la policía del condado de Cumbria --donde está localizado Lagos--, Stuart Hyde. El ataque del taxista también dejó como saldo 25 personas heridas, que debieron ser hospitalizadas, tres en estado crítico.

En un discurso ante el parlamento, el primer ministro británico, David Cameron, expresó estar "alarmado y horrorizado" por lo ocurrido y aseguró que "el gobierno hará todo lo posible para ayudar a la población local y a los afectados".

En tanto, efectivos policiales hallaron el cadáver de Bird en una zona boscosa cerca de la localidad de Boot, donde aparentemente había abandonado su vehículo poco antes para continuar a pie.

"Creemos que se quitó la vida", afirmó el policía que apoyó la hipótesis en las "dos armas" que encontró el personal de seguridad pública junto al cadáver.

El policía prometió una "investigación completa" para tratar de entender las razones que llevaron a Bird a cometer esta matanza.

"No podemos entender en este momento la verdadera motivación que hay detrás o establecer si fue premeditado o un ataque al azar", agregó. "Nuestro objetivo es reunir suficientes pruebas para poder hacernos una idea clara de lo que ocurrió exactamente", precisó.

La policía recibió una llamada a media mañana en la que una voz anónima denunció un tiroteo en la localidad costera de Whitehaven, donde aparentemente Bird habría iniciado su ataque contra tres taxistas. Dos de ellos murieron.

Poco después, los agentes pidieron a los habitantes de esta población y de las vecinas Egremont y Seascale que permanecieran en sus casas mientras perseguían al sospechoso en su recorrido, que terminó a poco menos de 50 kilómetros de Whitehaven, en la localidad de Boot.

El ataque de Bird es uno de los peores que se registran en el Reino Unido en varias décadas. Previamente, en 1996, un hombre de 43 años mató a 16 alumnos y a su profesor en un gimnasio de una escuela escocesa de Dunblane, y en 1987, otro varón de 27 años mató a 14 personas en Hungerford, al sur de Ingleterra.

Divorciado, con dos hijas, Bird trabajaba como taxista independiente desde hacía más de 20 años y vivía solo. Sus conocidos lo describieron a la prensa británica como un hombre "tranquilo, que siempre se tomaba el tiempo de saludar, aficionado a los deportes del motor, y a quien nunca se lo veía de mal humor".