El juez en lo Contencioso Administrativo y Tributario porteño Guillermo Scheibler rechazó el planteo de Parrilli al considerar que la ex jueza "fue sometida a juicio político y destituida, decisión que fue anunciada a fines de diciembre y cuyos fundamentos fueron dados a conocer el 5 de enero pasado".

Parrilli basó la solicitud que elaboró a la Justicia para continuar cobrando el sueldo que percibía cuando jueza de la ciudad, en el hecho de que "la sentencia (que ordenaba su destitución) fue impugnada por arbitraria el 17 de febrero de 2010 ante el Tribunal Superior de Justicia sin que a la fecha de interposición de la acción hubiera sido resuelto", por lo cual la decisión del Jurado de Enjuiciamiento "no está firme".

Asimismo, recalcó que "durante todo este período en el que se encontraba en uso de licencia continuó cobrando su salario, pero que a partir del mes de febrero dejó de percibirlo".

En ese sentido, detalló que "su salario es su único sustento de vida y que tiene carácter alimentario" y que "con dicho ingreso costea además el tratamiento médico, tanto suyo como de su hija".

El juez Scheibler rechazó el planteo de su ex colega para seguir cobrando el sueldo, pero admitió mantener la cobertura social.

"El rechazo de la medida cautelar implicaría dejar sin cobertura médica a la actora y a familiares a su cargo. En este aspecto, no puede perderse de vista que toda persona tiene reconocido su derecho a la salud de rango constitucional y que es deber del Estado garantizarlo", sostuvo el fallo.

La medida es "cautelar" (provisoria) y no cierra definitivamente la aspiración de Parrilli a continuar cobrando su salario hasta tanto su destitución sea confirmada por el Tribunal Superior porteño.

Parrilli fue removida de su cargo y denunciada penalmente por haber insultado el 15 de septiembre de 2009 a las empleadas de tránsito Rocío Gómez y María Itatí Albe cuando fue a retirar su auto de la playa de infractores de avenida 9 de Julio.