LA OTAN dijo en un comunicado que los soldados murieron ayer en atentados separados con explosivos en el sur del país. En línea con la política de la OTAN, el comunicado no dijo de qué nacionalidad eran las víctimas, pero fuentes militares estadounidenses informaron que eran soldados norteamericanos.

Con estas nuevas bajas, ya son al menos 63 los militares norteamericanos muertos en Afganistán en el corriente mes, que se transforma en el más letal para Estados Unidos desde el comienzo de la invasión al país, a fines de 2001, informó la cadena CNN. El mes pasado fue el más mortífero para toda la fuerza internacional que opera en Afganistán, con 104 muertes, y había sido también el más letal para los efectivos estadounidenses, con 60 bajas letales.

Comandantes militares habían advertido que las bajas aumentarían a medida que se intensifican las ofensivas contra los talibanes en el sur de Afganistán.

El presidente estadounidense, Barack Obama, ordenó en diciembre pasado el envío de 30.000 soldados adicionales para contener el avance territorial de los talibanes.

La OTAN informó también que al menos seis civiles murieron hoy en un ataque de insurgentes en la provincia de Ghazni, en el sur del país, y que otros siete afganos perdieron la vida ayer en atentados en esa misma provincia y en las de Paktia y Kandahar.