El titular de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina, Raúl Castellanos, por su parte, no manifestó preocupación con la decisión, por entender que comprendía a "un último aumento del 1 por ciento dispuesto por una sola petrolera", en alusión a la firma angloholandesa Shell. Castellano agregó que la decisión del Gobierno se propone "disminuir el ritmo de los aumentos", al tiempo que manifestó su deseo de que "no haya un congelamientos de los precios, sino que se trate de un freno circunstancial".

Otra de las cámaras del sector, la Federación de Ejecutivos de Combustibles de la República Argentina (Fecra), sugirió a sus asociados "que pongan a disposición de los inspectores de la Secretaría de Comercio Interior, la documentación acerca de la comercialización de combustibles".

Fuentes del sector privado precisaron que en los doce últimos meses -entre julio de 2009 y fines del mes pasado- el precio promedio de la nafta súper subió alrededor de un 28 por ciento; la nafta premium, 35 por ciento; y el gasoil, un 40 por ciento.

Cabe recordar que la Ley de Abastecimiento, en la que se sustenta la medida de Comercio Interior, fue sancionada a mediados de 1974, durante el gobierno de Juan Domingo Perón.