Al hablar en representación del oficialismo, el presidente de la comisión de Economía, Gustavo Marconatto, destacó que la iniciativa opositora "no prevé un sistema de financiación necesario" para "solventar el sistema previsional". "Somos los únicos que hicimos algo por los jubilados y logramos recuperar desde el 2003 el haber" de la clase pasiva, apuntó el diputado santafesino. Marconatto aseguró que el "despacho de mayoría carece de legalidad porque se contrapone a la ley de administración financiera, que dice que todo proyecto debe contar con el financiamiento correspondiente".

Más adelante afirmó que el "despacho de minoría tiene financiamiento, pero no alcanza a solventar todo el aumento porque le faltan 29 mil millones de pesos para que el sistema no sea deficitario". Si se aprueban como quiere la oposición y además "se bajan las retenciones, se elimina el 15 por ciento de la ley del cheque", el sistema previsional "seguro será deficitario", agregó. "Por eso -concluyó- nos oponemos a esta ley porque nuestro objetivo es la inclusión de la mayor cantidad de argentinos, y dándole sustentabilidad al sistema prevional".

El diputado de Nuevo Encuentro, Carlos Heller, por su parte, consideró que "el tema debería volver a comisión para ser discutido en profundidad y generar un elemento completo que garantice su financiación y la sustentabilidad". Adelantó que, en caso contrario, "los cinco integrantes del bloque nos abstendremos". Sin embargo, consideró que "el 82 por ciento móvil es una medida justa, necesaria y posible", y planteó "la necesidad de implementar cuatro medidas", entre las que destacó "la eliminación de la exención a las ganancias obtenidas por intereses de títulos públicos o las provenientes de compraventa de acciones".

En tanto, el diputado del bloque SI, Eduardo Macaluse, afirmó que "sólo se debe votar el aumento del 82 por ciento del mínimo e indicar cuáles son las fuentes para financiar eso, de manera de cuidar las cajas para los futuros jubilados". "La falta de financiamiento -agregó- es una excusa para el veto. Por eso es inexplicable que la mayor parte de la oposición no quiera votar la fuente de financiamiento que nosotros proponemos. Es fundamental resolver esto, no para que salga en los títulos de los diarios de mañana, sino para que los jubilados lo cobren. Y depende de tener fuentes de financiamiento sustentables y responsables, que puedan hacerlo, o no".

El presidente del Bloque de la Concertación, Hugo Prieto, cuestionó el proyecto al afirmar que "a partir de la nueva composición de la Cámara, parece que las cosas se plantean entre buenos y malos. Buenos son los legisladores de la oposición, que hoy son mayoría, mientras que los malos son los diputados del oficialismo. Los buenos plantean, en términos filosóficos, que la injusticia es insoportable, y los malos se presentan como unos tacaños que están sentados en la caja, amarrocando los fondos de los jubilados", explicó. Y agregó que "entre el grupo de los buenos, están los que sostuvieron durante 13 años el mínimo de las jubilaciones en 200 pesos. Muchos de los buenos, de los que se asustan de la injusticia intolerable, se sientan en la mesa de la Sociedad Rural prometiéndoles que les van rebajar las retenciones". "Resulta que los que aparecen en este debate como los malos son los que durante los últimos años incorporaron a millones de ancianos al sistema previsional, los que quintuplicaron el haber mínimo, los que sancionaron la movilidad jubilatoria por ley y los que impulsaron que el Estado -con el voto contrario de los buenos- recupere el manejo de los fondos jubilatorios", concluyó.