Si bien en un principio se temió que los asaltantes pudieran estar refugiados en el departamento de algún vecino asaltado y que hubiera una toma de rehenes, el jefe de la comisaría 19°, Sergio Maldonado, confirmó que los asaltantes no se hallaban dentro del edificio.

Según los testigos y las fuentes de la policía federal, todo comenzó cerca de las 7 de esta mañana y se extendió hasta pasadas las 8 en un edificio de 10 pisos de Arenales 2276, a metros de la calle Azcuénaga, en pleno barrio de la Recoleta. A esa hora ingresaron al menos cuatro delincuentes por el garage del edificio, aparentemente aprovechando el descuido de un vecino que salió del lugar con su automóvil.

Una vez dentro del garage, los delincuentes aguardaron que bajara el primer vecino. Mientras dos de los delincuentes se dirigieron hasta el departamento de este vecino en el octavo piso para robarle sus pertenencias, los otros se quedaron en el garage, asaltando a cada una de las personas que bajaba por el ascensor.

Según los investigadores, los ladrones actuaron a cara descubierta y dijeron que estaban armados aunque no mostraron nada, y les robaron al encargado del edificio y a otras siete u ocho personas.

Los testigos contaron que todo terminó más de una hora después cuando una persona que vio lo que pasaba llamó a la comisaría. El jefe de la Circunscripción 3° de la policía federal, Valentín Alí, confirmó en una rueda de prensa que los ladrones huyeron antes de que llegara la policía y que no hubo toma de rehenes.

"Estamos trabajando dentro del edificio en busca de algún rastro sobre los asaltantes. Se está trabajando también dentro del departamento del octavo piso que fue el único al que ingresaron", dijo Alí. En un principio se temió que los delincuentes se hubieran atrincherado en algún departamento con víctimas como rehenes, por lo que se montó un importante operativo policial que rodeó la manzana.

Los policías comenzaron a golpear puerta por puerta los diez departamentos que conforman el edificio para descartar que estuvieran los delincuentes, y recién pasadas las nueve de la mañana la situación se calmó. La sospecha es que los ladrones escaparon por el garage y salieron corriendo, aunque no se descarta que se hallan descolgado por los techos de otro edificio lindero.