En este marco, entre enero y agosto el sector manufacturero registró un avance de 9,4 por ciento.

En medio de este panorama, las expectativas de los empresarios consultados por el INDEC muestra que el 12,3 por ciento de los encuestados anticipa una suba en la demanda interna durante el corriente mes respecto de agosto, contra un 5,3 por ciento que prevé una baja, mientras que el 82,4 por ciento no anticipa mayores modificaciones.

En cuanto a las exportaciones, el 17,1 por ciento de los empresarios anticipa una suba en sus ventas, contra el 7,8 que prevé una caída, mientras que el 78,1 por ciento estima un ritmo estable en sus ventas.

En medio de este panorama, el 97,5 por ciento de las firmas no advierte cambios en la dotación de personal respecto de julio, mientras que un 2,5 por ciento prevé una baja.

Con el incremento de la producción en torno del 10 por ciento, la utilización de la capacidad instalada de la industria en general alcanzó al 79,1 por ciento, contra el 73,6 por ciento de igual período del año pasado.

Como viene ocurriendo desde comienzos de año la producción automotriz, impulsada por las exportaciones, impulsó la suba del EMI con un crecimiento de 49,8 por ciento interanual, y acumula en lo que va del año un alza de casi 50 por ciento.

Este aumento alentó también un incremento de 14,9 por ciento en la producción de neumáticos, y de 27,7 en la de Acero Crudo, si bien este sector también refleja los aumentos ocurridos en otras áreas, como el caso de la industria metalmecánica, excluida la automotriz, que registró una suba interanual de 6,9 por ciento.

Otros sectores que también presentaron alzas fueron los de la refinación de petróleo, con 6,6 por ciento; la producción textil 7,3 por ciento; y la relacionada con materiales ligados a la construcción, 4,6 por ciento.

En tanto, las bajas se anotaron en la elaboración de Carnes Rojas, con 28,5 por ciento interanual, agroquímicos 23,4 por ciento y productos farmacéuticos 4,5 por ciento.

Para ampliar la capacidad instalada, el Gobierno ha impulsado una serie de programas tendientes a otorgar financiamiento a bajas tasas de interés para las empresas, para ampliar la capacidad de producción.

Con los préstamos a tasa fija del 9 por ciento, en pesos y a cinco años de plazo, ôha vuelto el crédito productivo a la Argentinaö, aseguró el ministro de Economía, Amado Boudou, quien ha presentado estas líneas de crédito en diversos puntos del país.