Gómez le ganó a Jiménez por 545 votos de diferencia -7596 frente a 7051- en unos comicios ajustados en los que el aparato regional manejado por el líder madrileño se movilizó y terminó por doblegar a la dirección federal, que respaldaba a la ministra de Sanidad.

Así, Gómez será el candidato que intentará arrebatarle el poder a la presidenta madrileña Esperanza Aguirre, del conservador Partido Popular (PP), en las próximas elecciones autonómicas de 2011.

"Hoy entre todos hemos sembrado la victoria que se producirá el 22 de mayo", dijo Gómez en la sede de los socialitas madrileños, que festejaron el triunfo al grito de "Presidente, Presidente".

Al rebelarse contra los deseos de Zapatero, los socialistas madrileños enviaron un fuerte mensaje al jefe del Ejecutivo y líder socialista en su peor momento desde que llegó al poder en 2004 y a la cúpula del partido cuatro años antes.

Según una encuesta publicada hoy por el diario El País, tras la huelga general del 29 de septiembre contra el gobierno de Zapatero, un 75 por ciento de los ciudadanos rechaza la gestión del presidente socialista y un 84 por ciento dice que no confía en él.

Luego de proclamarse el ganador, Trinidad Jiménez compareció ante la prensa para aceptar la derrota y tendió la mano al ganador: "Cuenta con mi apoyo", dijo, dirigiéndose a Gómez.

El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) se encontraba dividido entre quienes creían que Jiménez, Ministra de Sanidad y una de las personas de máxima confianza del presidente, era la candidata idónea para enfrentar a Aguirre, tal como señalaban las encuestas, y quienes confiaban en Gómez y el poder de su rebeldía.

Gómez, de 42 años, sólo lleva tres años al frente de los socialistas de Madrid y su nombre se hizo conocido por ser el hombre que le dijo "no" a Zapatero, desafiando su autoridad cuando éste quiso convencerlo de que renunciara a su candidatura.

El líder madrileño llegó a la cúpula regional del partido cuando estaba en crisis y a pedido del propio Zapatero, que lo convenció para que abandonara la alcaldía de Parla tras ser dos veces el alcalde más votado en España (2003 y 2007) con el 75 por ciento de los votos.

"Ya no somos una opción u otra; estamos todos juntos, en un mismo equipo", subrayado el líder madrileño en tono conciliador y consciente del golpe que supone su triunfo para Zapatero.