El Reichstag ya había reforzado las vallas de seguridad a su alrededor el pasado viernes, pero hasta ahora se permitían las visitas a su cúpula, donde a diario se forman largas colas.

Paralelamente, el secretario general del sindicato policial alemán (GdP) exigió hoy un incremento de efectivos en el cuerpo de la policía en vista del aumento de amenazas de atentados, según dijo hoy a la cadena televisiva ARD en el programa matinal.

"Tenemos una difícil situación presupuestaria, pero hay que agregar que la seguridad es realmente un asunto central para las personas en nuestro país", sostuvo Konrad Freiberg. Asimismo, advirtió de que las fuerzas de seguridad ya no están en situación de poder observar a los 130 potenciales atacantes en Alemania las 24 horas del día, "y eso es algo que no podemos explicar a los ciudadanos", afirmó.

"Las cargas han aumentado de forma dramática. Tenemos un mayor número de bajas por enfermedad y síntomas producto del exceso de trabajo", sostuvo según declaraciones que consigna la agencia DPA, y añadió: "No se puede sobrecargar a la policía. Tendrá consecuencias negativas expresas".

La semana pasada, el ministro del Interior, Thomas de MaiziŠre, anunció el refuerzo de las medidas de seguridad ante la existencia de "indicios serios" de planes de atentado en el país, al parecer para finales de noviembre.

Diversos medios advirtieron, a partir de informaciones de los servicios secretos estadounidenses a Interior, que se preveía para hoy la llegada a Alemania de entre 2 y 4 miembros de un comando islamista provistos de visado para circular por la zona Schengen. La zona Schengen es el espacio sin controles fronterizos que incluye a casi todos los Estados miembros de la Unión Europea.