"La policía simuló que se les cayó un arma para luego culparnos de todo, todo estaba planeado de antemano, desde hace mucho", señalaron representantes de los tobas en un comunicado a través del blog Comunidad Primavera.

Según los indígenas, ayer "integrantes de la familia Celia -que reclamaron ante el juez de Clorinda el desalojo de los tobas del territorio en disputa- y su abogado, escoltados por la policía se presentaron ante el corte de ruta 81 y nos dijeron que nos retiremos de la zona donde instalamos nuestros hogares".

Félix Díaz, representante de los pobladores originarios y funcionario del INADI, relató que el hecho comenzó durante la mañana de ayer, cuando un grupo de personas, acompañado por algunos policías, atacó a balazos a los aborígenes que cortaban la ruta 86 y ocupaban un predio próximo, que reclaman como suyo.

Los hechos de ayer fueron el desenlace de una protesta que comenzó hace más de cuatro meses y de la que formó parte un grupo de la comunidad toba, integrante de la Colonia La Primavera, a 190 kilómetros al norte de la capital formoseña. Los manifestantes cortaron la ruta nacional 86, en reclamo por la titularidad de un predio de unas 600 hectáreas que el Estado provincial pretende utilizar para una universidad agropecuaria.

Los policías, según Díaz, huyeron del lugar tras un "forcejeo" y dejaron sus armas sobre el asfalto de la ruta. Cerca de las 19, regresó al lugar "un ejército" de efectivos "antimotines" y se enfrentó a "indígenas armados con palos y machetes", señaló el funcionario del INADI.

Por su parte, el ministro de Gobierno de Formosa, Jorge González, defendió la actuación policial en el desalojo realizado en la ruta. "Los policías y personal judicial fueron agredidos al llegar al campo de los Celia y ahí en la retirada del lugar un efectivo pierde un arma que es tomada por los aborígenes", sostuvo el funcionario.