Fuentes policiales descartaron que se tratara de un secuestro extorsivo, ya que en ningún momento se exigió un rescate. Rodríguez se encontraba jugando a las cartas con un amigo cuando sus secuestradores irrumpieron en la sede del club, ubicado en Vallejos 4516, casi esquina Marcos Paz, y se lo llevaron por la fuerza. Los captores obligaron al sindicalista a subir a su propia camioneta, marca Honda, y se lo llevaron del lugar. Dos cuadras después abandonaron el rodado y lo pasaron a otro auto, presumiblemente el Peugeot negro desde el que fue arrojado herido de muerte poco después.

Por las características del hecho, el fiscal de instrucción de turno, Raúl Cavallini, dispuso que la División Antisecuestros se sumara a la investigación. Rodríguez fue encontrado gravemente herido de un tiro detrás de la oreja izquierda, y murió a la 1,20 en el Hospital Larcade, adonde había sido trasladado por los bomberos, alertados por los vecinos.

Leandro Cardinale, secretario del sindicato del SOM, afirmó esta mañana que la noticia "cayó como un balde de agua fría" en el gremio, ya que "Rodríguez era una persona sumamente normal. (...) La Justicia tendrá que investigar si fue víctima de la inseguridad diaria o de otras circunstancias" agregó.

La investigación quedó en manos de la Policía Federal, ya que si bien el hecho más grave -el homicidio- se cometió en territorio bonaerense, la Justicia porteña resolvió quedar a cargo de las actuaciones, por lo que el cuerpo de Rodríguez fue trasladado a la morgue judicial, donde se le hará la autopsia de rigor.