Mar 01.02.2011

00:50  › SALTA

Investigan el hospital donde murieron los niños wichis

Las autoridades de Salud provincial ordenaron una investigación interna en el hospital de Tartagal tras la muerte de dos niños afectados por deshidratación, para determinar la responsabilidad de los médicos que los asistieron y le dieron de alta días atrás.

La investigación fue ordenada por el ministro de Salud Pública, Gabriel Chagra Dib, quien analizó ayer la situación en Tartagal y llevó las condolencias del gobierno a las familias. Por su parte, Víctor Soruco, padre de la niña de 3 años que falleció, dijo que denunció a los médicos del hospital Juan Domingo Perón "por haberse negado a internar" a su hija cuando asistió a la consulta.

Soruco contó que una médica de guardia se negó a dejarla internada "porque me dijo que según los análisis no tenia nada". Y relató que al regresar a su casa en la misión wichi ubicada en el kilómetro 6, de la ruta 81, la salud de la niña continuó deteriorándose en medio de un cuadro agudo de diarrea y vómitos hasta que falleció horas más tarde.

Fuentes médicas confirmaron que diez niños fueron internados en los últimos días con síntomas similares a los de los fallecidos en el hospital Perón. Entre ellos se encuentran dos hermanas del niño de un año y medio fallecido el sábado en la misión Sachapera, un asentamiento aborigen ubicado en cercanías de Tartagal.

El cacique wichi Esteban Soruco, abuelo de la niña, remarcó que cuando llegó la policía y el médico forense, éste aseguró que la niña había fallecido por una infección intestinal."No entendemos por qué esta doctora no quiso internar a mi nieta si en el certificado se indicaba que tenia una infección", aseguró.

El director de Medicina Social de la Provincia, Enrique Heredia, reconoció que a veces por más "innecesaria" que parezca una internación "por precaución debemos dejar a estos niños en observación hasta descartar cualquier posibilidad de riesgo".

Al margen de las causas de muerte y eventuales fallas en la atención, las muertes de los niños volvieron a dejar al descubierto las condiciones socioambientales precarias en las que viven las comunidades aborígenes de la zona.

El gerente general del hospital, Jorge Tapia, reconoció que existen condiciones sociales de "extrema gravedad" que facilitan la propagación de enfermedades como la diarrea estival. Tapia descartó que entre las causas de muerte exista un cuadro de desnutrición porque, según dijo, "estaban dentro del peso normal".

Los ministros de Salud Pública de Salta, Chagra Dib, y de Desarrollo Social, Claudio Mastandrea, se reunieron ayer con los familiares de los niños para manifestarles las condolencias del gobierno y se comprometieron a investigar lo ocurrido en el hospital para determinar responsabilidades entre los profesionales que atendieron los casos.

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