El acto se realizó en la sede del Congreso, en la misma sala donde el 5 de febrero de 1971 se reunieron representantes de varios partidos y organizaciones sociales, junto con militares, trabajadores y ciudadanos independientes, para firmar el acta fundacional de esa coalición de izquierda.

El ex presidente Tabaré Vázquez recordó a los "gigantes" que dieron origen a esa fuerza, pero destacó el papel de la gente, "el pueblo, que es el único dueño del Frente Amplio", dijo. Enumeró los avances que tuvo el país durante su administración y este primer año de gobierno que encabeza José Mujica, pero reconoció que "falta mucho por hacer".

Danilo Astori, actual vicepresidente y senador, consideró que en el marco de la unidad en la diversidad es necesario encarar, sin temores, la "renovación ideológica", aunque no entró en detalles de este planteo.

Hubo referencias a los principios históricos del FA y el prestigio que fue adquiriendo con los años, tanto a nivel nacional como internacional, por ser una experiencia sin muchos antecedentes. "Ha sido la única organización política capaz de juntar al Sermón de la Montaña con el Manifiesto Comunista" destacó el senador Eduardo Lorier, del Partido Comunista (PCU), uno de los sectores mayoritarios del FA, junto con el Movimiento de Participación Popular (MPP) de los ex guerilleros "Tupamaros".

"La unidad es el tema" del momento, recalcó la senadora Mónica Xavier, del Partido Socialista (PSU) en clara alusión a algunas divergencias que han surgido en las últimas semanas sobre el camino a seguir para profundizar los cambios sociales y estructurales del país.

El acto se cerró con la invitación a firmar una proclama para renovar la adhesión al FA y para seguir acompañando el proceso que asegure la continuidad del camino "progresista" que inició el Frente Amplio en el 2005 y que "debe ser irreversible", según algunos de los oradores.