La información aparece en un reporte enviado a Washington por la embajada de Estados Unidos en noviembre de 2006 al que tuvo acceso el diario El Espectador de Bogotá, que al igual que Página/12 recibió de Wikileaks cables referidos a su país.

Según el periódico, la estrategia adoptada por el entonces presidente Álvaro Uribe en medio de los frecuentes roces con su homólogo Hugo Chávez era la de "no confrontar" y "aprovechar la porosa zona de frontera para realizar operaciones contra narcotraficantes y terroristas en territorio venezolano".

La estrategia también incluía plantear un ambiente bilateral positivo con proyectos de energía y comercio, a pesar de que Uribe consideraba a la revolución bolivariana de Chávez como "antidemocrática", de acuerdo con el diario.

El Espectador afirma que el gobierno de Uribe intentó realizar las operaciones en territorio venezolano tratando de no causar tensiones como la registrada cuando el guerrillero Rodrigo Granda fue capturado en Venezuela. Granda, conocido como el "canciller" de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), fue arrestado en diciembre de 2004 y llevado a su país. Las relaciones diplomáticas se tensaron aquella vez porque el gobierno venezolano consideró que se había tratado de un secuestro.

La estrategia puesta en marcha por el gobierno colombiano fue visualizada en el cable de la embajada con un comentario hecho por quien fuera el principal asesor de Uribe, José Obdulio Gaviria, quien dijo sobre las relaciones entre Bogotá y Caracas: "Somos los perfectos hipócritas".