Además cuestionó las "manifestaciones de autoridades del Reino Unidos en cuanto al temor de lo que pueda hacer Argentina", algo que "casi parece una broma cuando se los ve ante cada conflicto, emprenderla a bombazos".

En este sentido lamentó que "nos acusen a nosotros, que solo participamos de misiones de paz, a nosotros que somos los abanderados de la no proliferación nuclear pero que sí fuimos objeto del terrorismo internacional", como los ataques contra la AMIA y la embajada de Isreal en la década de 1990.

"Yo sé que vamos a poder recuperar nuestros derechos de la mano de la América del Sur, con países hermanos que nos apoyan en la lucha contra el colonialismo", confió la Presidenta, ante familiares de caídos en la guerra y veteranos de Malvinas que rindieron homenaje a los 649 fallecidos.

Además, en el un acto del que participaron ex soldados con sus familiares, anunció que instruyó al Ministerio de Educación para que una aula de cada escuela del país “lleve el nombre de alguno de los combatientes” que fallecieron en 1982, y que cada visita oficial que se haga a la Argentina "además de depositar una ofrenda floral a José de San Martín, se rinda homenaje a los muertos en el cenotafio de Malvinas", que se encuentra en la Ciudad de Buenos Aires.

En el inicio del acto se hizo un minuto de silencio por los caídos en combate y luego se leyó una carta del maestro y soldado Julio Cao, un texto que la Presidenta también pidió que se leyera en las escuelas de todo el país porque, "los ejemplos enseñan más que mil discursos o mil historias".

"Esto nos convierte en una Nación con memoria y con honor, y vamos a seguir reafirmando en todos los foros internacionales, en todos los ámbitos la vigencia del derecho internacional para solucionar conflictos", aseguró la mandataria frente al monumento que en esa ciudad de Santa Cruz se recuerda a los caídos en el conflicto con Gran Bretaña.

Luego de hacer un repaso de anécdotas de Río Gallegos durante los meses que duró el conflicto, Fernández de Kirchner llamó a no confundir la soberanía de Malvinas con quienes encabezaron el último gobierno de facto, que comenzaron la guerra. En este sentido dijo que hay que "separar quienes gobernaban bajo formas no democráticas del hecho en sí, que es el ejercicio de la soberanía nacional y el rechazo al colonialismo que aún avergüenza a la sociedad en el siglo XXI".