El presidente boliviano, Evo Morales, había ofrecido a los principales sindicatos del país "recuperar" las empresas mineras que fueron administradas por el Estado hasta la década de los años noventa, cuando se concesionaron a firmas extranjeras. La canadiense Pan American Silver y la suiza Glencore tienen concesiones en Bolivia, además de la estadounidense Coeur d'Alene y la japonesa Sumitomo.

Pimentel aclaró que la filial de Coeur, la empresa Manquri, que opera el proyecto argentífero San Bartolomé, "no es precisamente una mina porque trabaja con los minerales que proveen los cooperativistas", en áreas del Estado boliviano. "El gobierno ha estado buscando la migración de los contratos de riesgo compartido y de alquiler a contratos de asociación, con mayoría estatal", remarcó la autoridad al recordar que esta es una condición establecida en la nueva Constitución vigente desde 2009.

Los sindicatos mineros de las empresas privadas se reunieron con el ministro Pimentel para rechazar la nacionalización y recibieron las garantías de que estas acciones no se realizarán. "No se va a tocar lo que es la empresa Minera Manquiri y otras empresas más, que actualmente están operando en nuestro país, Bolivia. Eso es lo que a nosotros nos deja en tranquilidad, su sensibilidad del señor ministro, que indica no se va a nacionalizar", dijo a DPA el dirigente de los trabajadores del Sindicato de Manquiri, David Condori.

Desde que llegó al poder en 2006, el presidente Morales anunció la nacionalización de varias empresas extractivas y ubicadas en sectores estratégicos de la economía. Estos anuncios se lanzaron, usualmente, cada 1 de mayo, en ocasión del Día Internacional del Trabajo.