El jefe de los fiscales pidió además a Romero Victorica que en un plazo perentorio de cinco días haga un descargo sobre los dichos de Victoria Montenegro, quien lo acusó de suministrarle a su apropiador datos sobre la causa que llevaba adelante el entonces juez federal de San Isidro, Roberto Marquevich, para determinar su identidad.

La hija de desaparecidos, secuestrada junto a sus padres en enero de 1976 con solo dos semanas de vida, también dijo que Romero Victorica puso en contacto a su apropiador con los abogados Martín Anzoátegui y Federico Casal, quienes lo defendieron luego de que Marquevich ordenara su detención.

En su declaración, Montenegro involucró a los defensores en un "complot" para hacer destituir al magistrado luego de que éste ordenara detener, en 2002, a la dueña del diario Clarín, Ernestina Herrera de Noble, porque según decían, "el joven montonero Marquevich había pasado todos los límites".

Victoria recordó, además, que en una reunión le propusieron que "debía denunciarlo por mal trato por cómo me había informado de mi verdadera identidad, y que eso saliera por todos los medios", pero que finalmente ella desistió, aunque Marquevich fue destituido en 2004 por un jury.

La mujer, ahora madre de tres hijos, reivindicó el accionar de Marquevich que fue quien le reveló que ella era hija biológica de Hilda Ramona Torres y Roque Orlando Montenegro, asesinados por su propio apropiador, según este le confesó.

Romero Victorica es actualmente fiscal ante la Cámara nacional de Casación Penal, el máximo tribunal penal del país que debe resolver sobre la orden dada por la actual jueza federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado, para que se extraiga material biológico a Felipe y Marcela Noble Herrera, para determinar así si son hijos de desaparecidos.

Montenegro declaró ayer como testigo ante el Tribunal Oral Federal 6 en el juicio contra varios represores, entre ellos los dictadores Jorge Videla y Reynaldo Bignone, en la causa por el plan sistemático de robo de bebés durante la última dictadura.