"Lo que quiero que el pueblo estadounidense y los pueblos y nuestros socios alrededor del mundo sepan es ésto: vamos a superar esto, las cosas mejorarán", dijo Obama, luego de la tormenta que azotó a los mercados mundiales, en parte causada por los problemas económicos en Estados Unidos.

Según el vocero presidencial, Jay Carney, "el compromiso" entre el oficialismo demócrata y la oposición republicana para evitar la cesación de pagos y recortar el déficit "fue un importante paso en la dirección correcta". "Sin embargo -lamentó-, el camino para llegar hasta allí tomó demasiado tiempo y en algunos momentos fue demasiado divisivo".

En este sentido consideró que se deben "hacer más (esfuerzos) para dejar en claro la voluntad, capacidad y compromiso de nuestro país para trabajar juntos y afrontar nuestros mayores desafíos fiscales y económicos".

El martes último, Obama firmó la ley que evitó a último momento el default. El plan estableció en un primer momento recortes fiscales por 917 mil millones de dólares para los próximos diez años y entre 1,2 y 1,5 billones adicionales, dependiendo de las recomendaciones de un comité del Congreso.

En cambio, la calificadora de riesgo Standard & Poor's había dicho que esperaba que Estados Unidos proyecte recortes por al menos 4 billones de dólares para poder mantenerle el rating óptimo. Y ayer le bajó la calificación.