"Tenemos un principio: cuando son atacados ciudadanos israelíes, reaccionamos inmediatamente y con fuerza", señaló en una breve declaración televisada, en la que celebró que "aquellos que dieron la orden (para los ataques de este jueves) ya están muertos".

Sobre los atentados a los micros, esta mañana, el portavoz militar israelí, Poly Mordechai, aseguró que al menos tres células fueron las que actuaron de manera simultánea y con ráfagas de ametralladoras y bombas antitanque. Casi inmediatamente, la prensa local indicó que la autoría fue del CRP, un grupo armado al que se le atribuyen vínculos con Hamas.

El primer ataque fue cometido con disparos contra un autobús militar, en movimiento desde Beersheva a Eilat. El segundo autobús, en el que viajaban civiles, fue atacado con un misil en la localidad de Beer Ora, sur de Israel, cerca de Eilat, a pocos kilómetros del primer ataque. El ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, aseguró que "el origen de los atentados terroristas de hoy está en Gaza".

Sin embargo, no bien se difundió la noticia de ese atentado, Hamás negó tener alguna participación y emitió una orden de desalojo de sus dependencias gubernamentales por temor a los bombardeos de aviación israelí en Gaza, que finalmente llegaron una hora más tarde y mataron a seis personas.

Según el gobierno palestino, el ataque cayó sobre la vivienda de un miliciano identificado como Abu Jamil Shaat, donde además había varios militantes de los Comités Populares de Resistencia. Entre los que perdieron la vida se encuentra Abu Awat Nairab, uno de los comandantes de ese grupo armado, así como un menor de edad.