La concentración convocada por la Corriente 17 de Agosto y La Cámpora, Nuevo Encuentro, Buenos Aires para Todos, Proyecto Sur, Partido Comunista, Red por Buenos Aires y CTA, entre otras organizaciones que trabajan en la Comuna 15, aseguraron en una declaración conjunta que el asesinato de Pappa se debe a "la política de seguridad de Macri y su ministro de Justicia y Seguridad, Guillermo Montenegro".

La declaración, firmada también por los legisladores porteños María Elena Naddeo, Francisco "Tito" Nenna y Laura García Tuñón, sostiene que "el pleno ejercicio de los derechos son parte de la seguridad", que "todas las vidas merecen el mismo respeto" y que "para vencer al crimen organizado debemos participar todos los componentes de la comunidad".

El hecho ocurrió cuando Pappa junto a otro joven asaltaron con una réplica de plástico de una pistola al efectivo de la Policía Metropolitana, Enzo Fabián Alvarez, de 25 años, quien estaba vestido de civil. Alvarez disparó a corta distancia y en la cara. Además, según los testimonios de dos testigos directos, antes de oírse la detonación fatal “sólo había una persona en pie”, por lo que se cree que Pappa había sido reducido previamente por el oficial y estaba en el piso cuando le disparo.

Los manifestantes resaltaron que se trata de un "nuevo caso de gatillo fácil" ya que otro agente, también de civil, mató en un colectivo a dos presuntos asaltantes que iban sin armas el 15 de agosto. Y antes, otro oficial de la misma fuerza, y también con su arma reglamentaria, mató a su vecino en la zona sur del Gran Buenos Aires, en medio de una pelea.