Según informó el periódico holandés De Volkskrant, para el Pvda (partido laborista) Zorreguieta "no es bienvenido" al acto de asunción del príncipe Guillermo-Alejandro, que según se especula podría ser una vez que se calmen las aguas de las crisis europea. También se desconoce qué efecto podría tener esta medida, a la que también se sumaron otros partidos de la oposición, entre ellos los socialistas (SP) y los ecologistas de "Groenlinks".

El Pvda puede, si así lo desea, simplemente no acudir a la ceremonia cuando ésta se produzca, aunque ello sería interpretado como una grave descortesía con la monarquía holandesa, una institución que cuenta con el apoyo de más del 80 por ciento de la población. En una primera reacción, el primer ministro conservador de Holanda, Mark Rutte, del partido liberal de derechas (VVD), eludió este jueves pronunciarse directamente.

En el transcurso del debate parlamentario, uno de cuyos tema era la monarquía holandesa y los planes de ahorro que también afectarán a esa institución, Rutte comentó que en su opinión "no es el momento" de analizar esa cuestión.

En septiembre, familiares del argentino Samuel Leonardo Slutzky, un médico desaparecido en Buenos Aires en 1977, presentaron ante la Justicia holandesa una segunda querella contra el padre de la princesa Máxima por su presunta responsabilidad en casos de desapariciones durante ese período, cuando Zorreguieta fue secretario de Agricultura y Ganadería.

Rutte prometió a los tres partidos que lideran el "boicot" que el gobierno analizará el asunto "con detalle y a su debido tiempo". La mera especulación acerca de la posible presencia del padre de la princesa Máxima en suelo holandés ya levanta críticas. Por ejemplo, cuando su hija se casó con el heredero al trono de Holanda, en 2001, el gobierno de La Haya dejó claro que no deseaba su presencia en la ceremonia nupcial.

Por ahora, el socio de coalición del VVD, el democristiano CDA, no se pronunció, como tampoco lo hizo el partido de la libertad (PVV). Las fuerzas políticas de la izquierda y el centro-izquierda en Holanda siempre cuestionaron el pasado de Zorreguieta.

En 2001, el padre de la princesa Máxima también recibió una denuncia en su contra aunque finalmente no salió adelante por defectos de forma. La Justicia de los Países Bajos se declaró entonces incompetente para abrir un expediente penal en ese sentido.