El exministro reclamó un profundo debate dentro de la UCR porque si bien "hay una consolidación muy fuerte del gobierno", para la democracia "es imprescindible que haya equilibrio y control, que haya posibilidad de alternancia en el ejercicio del poder y eso requiere un sistema de partidos políticos fuertes".

El dirigente bonaerense recordó que el radicalismo "tiene historia, tradición, arraigo territorial" y señaló la necesidad de "reformular un proyecto que no lo aleje de lo que ha sido su esencia histórica como ocurrió en esta última oportunidad".

Al referirse al bajo desempeño electoral del radicalismo, el exdiputado criticó a los responsables de "las alianzas, que desnaturalizaron nuestra esencia y confundieron nuestra identidad: se hicieron en función del éxito, por pragmatismo, carente de valores. (...) Estuvieron encandilados por la posibilidad de un éxito que hubiera sido muy efímero. Creyeron en una posibilidad meramente aritmética, sumando fracciones que no tenían nada que ver con nosotros. Espero que solos, espontáneamente, den un paso al costado", agregó.

"Lo aconsejable hubiese sido permitir que todo el mundo participara en las elecciones primarias" consideró, aunque recordó que el presidente de la UCR, Angel Rozas, y el senador nacional Gerardo Morales "creyeron que ese instrumetno no se iba a aplicar y le restaron participación a otros sectores que, aunque no hubiera alterado el resultado final de la general, que fue muy concluyente, hubiera permitido un resultado más digno" para la UCR.

Storani manifestó finalmente que dentro de la UCR se advierte "la necesidad de un planteo refundacional, basado en la definición de las líneas directrices del radicalismo, ocupar el espacio socialdemócrata del que no debería haberse apartado y producir una modernización de la estructura partidaria con un mayor nivel de participación de la militancia".