El padre de Candela había dicho al declarar como testigo al inicio de la causa que Moreyra podría haber sido una de las personas con supuestos motivos para vengarse de él ya que lo acusaba de dejar trascender que era "buchón" de la policía. Al ser indagado el miércoles pasado, Moreyra reconoció ser informante de la fuerza de seguridad, pero se declaró "completamente ajeno" al asesinato de la niña de 11 años y dijo que no conoce a los otros imputados.

Además de Moreyra, hay siete detenidos, seis de ellos ya procesados con prisión preventiva. Se trata de Hugo Bermúdez, supuesto autor material del asesinato; Gladys Cabrera, dueña de la casa de Villa Tesei donde se halló ADN de la niña; Néstor Altamirano, el carpintero que realizaba tareas en esa vivienda; Guillermo López, Fabián Gómez y Fabián Espínola, quienes están acusados de ser participes necesarios con la captura de la víctima.

El séptimo detenido es Leonardo Jara, quien fue capturado el martes de la semana pasada en la localidad bonaerense de José C. Paz y negó su participación en el hecho al ser indagado por el fiscal Tavolaro, quien lo acusa de haber sido uno de los que capturó a Candela tras salir de su casa.