A la espera de los resultados de la autopsia, el fiscal buscaba sumar indicios y elementos para pedir en breve la prisión preventiva del karateca, pese a que el acusado negó en su indagatoria la autoría del cuádruple crimen ocurrido en la madrugada del domingo en la casa de la calle 28, entre 41 y 42, donde fueron asesinadas Bárbara Santos (29), su hija Micaela Galli (11), su madre Susana De Bartole (63) y su amiga Marisol Pereyra (35).

"La mejor coartada es que no tiene coartada. Esa noche se fue a dormir y estuvo solo", dijo el abogado defensor Julio Beley, al intentar sostener la inocencia del imputado. En su defensa, el abogado remarcó que no está probado que su cliente tuviera una "relación tumultuosa" con Santos, como se dijo, y afirmó que su cliente se encuentra "muy shockeado porque no entiende lo que está pasando". Además, el letrado afirmó que analizarán las cámaras de seguridad de la ciudad "para demostrar que Martínez no fue a la casa" de las víctimas.

El abogado incluso llegó a sembrar dudas sobre el remisero Marcelo Tagliaferro, que comprometió seriamente a Martínez en la escena del crimen. Tagliaferro aseguró que Martínez dejó una huella de sangre en el capot de su auto cuando salió a avisarle que una de las víctimas, la amiga de Santos, se quedaría en la casa. "¿Y si el remisero tendría algo que ver?", deslizó además el letrado defensor cuando se le preguntó qué razón podría tener el chofer para mentir.

Beley sostuvo que "la declaración del testigo" en la sede judicial "no dio como circunstancia que haya reconocido a la persona" que le abrió la puerta a Pereyra cuando llegó, y advirtió que "no es la primera vez que un taxista o un remisero se convierte en la estrella" de una causa.

Lo cierto es que para el jueves próximo la Fiscalía dispuso que se realice una rueda de reconocimiento en la que participen Martínez y otros presos, para ver si el remisero puede identificarlo como la persona a la que vio aquella noche en la casa de la masacre.

Así lo señaló el abogado Gustavo Galasso, representante de la familia de Marisol Pereyra, la chica que -según su padre- estuvo "en el lugar equivocado a la hora equivocada" porque había ido de casualidad a esa casa a visitar a una vieja compañera de trabajo.

Hasta la rueda de reconocimiento el fiscal Garganta aguardaba los resultados de las autopsias y las pericias, en especial las pruebas de ADN de la sangre encontrada en el lugar y las impresiones digitales "que hayan quedado", para cotejar con el único acusado. "El dio su versión de los hechos y ahora tenemos que seguir con todo el complemento pericial", dijo el fiscal, para agregar que "vamos a solicitar las pericias cuanto antes".

Los resultados preliminares de las autopsias servirán para poder conocer con certeza la hora en fue asesinada cada una de las cuatro mujeres, en tanto los estudios de ADN demorarán no menos de quince días, se informó.