15:40 › FINAL DE LA DAVIS
Luego de la primera jornada de la copa, los españoles aventajan a los argentinos por 2 a 0. Después de casi cinco horas de partido, el esfuerzo de Juan Martín del Potro no pudo contra la contundencia de David Ferrer, quien lo superó en cinco sets por 6-2, 6-7, 3-6, 6-4 y 6-3. Más temprano, Rafael Nadal hizo lo suyo al vencer a Juan Mónaco en tres set, 6-1, 6-1 y 6-2, y le dio a España el primero de los cinco puntos en juego durante la final del torneo de equipos más importante del mundo, que se juega en el estadio La Cartuja, de Sevilla. "Seguimos vivos. Creo en David Nalbandian y en Eduardo Schwank", reflejó Del Potro en referencia al dobles de mañana.
La antesala del encuentro anticipaba un Del Potro agresivo y un Ferrer defensivo. Pero allí quedó todo, en la antesala. En el primer set, Ferrer dominó con su derecha, recurrió a su instinto español sobre el polvo de ladrillo, y a Delpo no le alcanzaron sus buenos desplazamientos o su garra incesante para equilibrar el partido. “Ferrer marcó la diferencia y sacó ventaja rápida en el quinto. A mí me costó acercarme en el marcador. Intenté hasta el final pero estuve lejos de ganar y perdí aunque jugué un tenis increíble por momentos”, manifestó Del Potro.
En este sentido, admitió que "me siento cansado por las casi 5 horas de partido pero voy a estar listo para el domingo. No me pasó nada cuando me atendieron. Estoy bien físicamente”. Para jugar el domingo, claro, habrá que conseguir un buen resultado en el dobles del sábado. Y por ahí pasan ahora todas las esperanzas argentinas: “Todavía seguimos vivos. Tengo mucha confianza en David (Nalbandian) y en Eduardo (Schwank)”.
En el partido que abrió la serie, Rafael Nadal jugó en gran nivel ante Mónaco, 26 del ranking de la ATP, que no tuvo recursos ni tiros para desestabilizar al seis veces campeón de Roland Garros durante las dos horas y 26 minutos que duró el encuentro. "Creo que lo mejor que he hecho ha sido fallar muy poco. He utilizado muy bien la derecha paralela y le he abierto ángulos", analizó Nadal tras el partido.
El argentino tuvo un primer juego prometedor, dominando con su derecha y colocando reveses a las líneas. Pero esos primeros compases dieron también la pauta de lo que se vendría: Mónaco necesitó ocho minutos y decenas de tiros para defender su saque. Era imposible sostener ese nivel de exigencia y riesgo. Así, Nadal hizo lo que viene haciendo desde hace años y tan buenos resultados le da: resistir hasta desalentar a su rival y entonces dominar el partido. Mónaco veía hoy que tiros que ante otros rivales serían ganadores, o casi, eran devueltos una y otra vez con cierta suficiencia por el ex número uno del mundo.
Mañana sábado se jugará el partido de dobles, que disputarán los españoles Fernando Verdasco y Feliciano López contra los argentinos David Nalbandian y Eduardo Schwank. Los últimos partidos el domingo enfrentarán a Nadal con Juan Martín del Potro, mientras que David Ferrer se medirá a Juan Mónaco.
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