"Hipótesis hay siempre y siempre están abiertas, por el momento la más firme es la que estamos trabajando, la que determinó que el juez dicte la orden de detención", sostuvo el fiscal, y luego trascendió que el análisis de las llamadas del celular de Martínez durante la noche del crimen reforzaron las sospechas. El detenido había declarado que la noche de los asesinatos llamó alrededor de las 22.30 a su pareja, Bárbara, desde su casa de Melchor Romero. Sin embargo, el informe preliminar determinó que el teléfono de Martínez no fue captado por la antena que cubre la zona de Melchor Romero, donde él dijo que se encontraba, sino por otra que cubre el área del domicilio de las víctimas.

El detenido declaró también que intentó comunicarse con su pareja alrededor de las 1.30, aunque de acuerdo al informe de la telefónica, esa llamada no existió. El fiscal espera además que se realice el miércoles la rueda de reconocimiento a la que será sometido el detenido para que el remisero Marcelo Tagliaferro confirme que Martínez es el hombre que pudo ver en la vivienda de las víctimas aquella noche.

En tanto, el único detenido en la causa fue trasladado nuevamente esta mañana a la asesoría pericial para continuar con las pericias psiquiátricas que se les practican desde la semana pasada. Mientras que los peritos comenzaron con los exámenes de los elementos secuestrados en la escena del crimen, con el objetivo de cotejar rastros y determinar si existe algún ADN para un cotejo posterior con el del único detenido.

Las pericias están centradas fundamentalmente en una cuchilla y un palo de amasar que se habrían utilizado para ultimar a las víctimas y en rastros de piel que se habrían encontrado en las uñas de Bárbara.

El cuádruple crimen ocurrió el pasado 27 de noviembre en una casa de la calle 28, entre 41 y 42, del barrio La Loma, de La Plata, donde a golpes y cuchilladas fueron atacadas Marisol Pereyra (35), Bárbara Santos (29); su madre, Susana de Barttole (63) y su hija, Micaela Yamila Galle (11).