"Se le imputó un delito", afirmó el abogado Ricchieri, aunque se negó a precisar cuál. A la salida de los tribunales, el letrado confirmó que el magistrado le notificó a Susana Freydoz "que tiene que estar a disposición de la Justicia y no puede retirarse del lugar donde está" con custodia médica y policial, tras el shock que sufrió tras la muerte de su marido.

Ricchieri aseguró que Stadler no ordenó la detención de su defendida, aunque calificó de "cuasi detención" el pedido de que se ponga a disposición del juzgado. y agregó que no sólo pidió una copia del expediente sino también la recolección de testimonios y de nuevas pruebas.

La viuda arribó minutos después de las 9 a los Tribunales de General Roca, adonde estuvo poco menos de dos horas frente al juez y luego fue trasladada a la vivienda de su hermana en la localidad de Allen, a 20 kilómetros de distancia.

Ayer, el mismo Ricchieri anticipó que no recomendaría declarar a Freydoz hasta tanto no se recupere del trauma de la noche del crimen, por el cual aparece como única sospechosa, y él no haya podido leer toda la causa. Entre sus estrategias de defensa contempla la posibilidad de que su defendida sea declarada inimputable, porque "está realmente mal".