14:09 › HISTORIA DE ENTREGAS
Tal como se lo exigían el FMI y el Consejo Europeo como condición para otorgar 20 mil millones de euros y así evitar la bancarrota húngara, el primer ministro Viktor Orbán dio marcha atrás en su propuesta de incrementar la supervisión del Estado en la autoridad monetaria. Además indicó que no ve problemas en enmendar otras de las polémicas leyes aprobadas por mayoría en el Parlamento, pero que también recibieron el cuestionamiento de los organismos y países prestamistas. "Necesitamos ese préstamo", dijo.
Orbán sostuvo que al dejar caer su intención de subordinar el Banco Central a la Autoridad Estatal de Supervisión de Entidades Financieras, cuyo jefe sería nombrado por el Presidente, confía en cerrar un acuerdo político con la Comisión Europea, que se reunirá en la cumbre continental del próximo 30 de enero. "El gobierno prescindirá de ese paso", dijo para garantizar la independencia de esa institución que regula la política monetaria.
La CE exige también que el gobierno dé marcha atrás con su iniciativa de adelantar la edad obligatoria de jubilación de los jueces a los 62 años, lo que en la práctica es una purga de 250 magistrados que reduce en un 10 por ciento el funcionamiento del Poder Judicial. Todo para que los organismos multilaterales de crédito, con el aval de la UE, otorguen a Hungría una ayuda de entre 15 mil y 20 mil millones de euros, que eviten la quiebra de la economía. Y ese préstamo, según Orbán, "es importante para el país".
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux