La Procuración había recibido ese material luego de que la joven eligiera entregar la documentación a la cartera de Garré, antes que al juez federal Norberto Oyarbide, quien fue recusado por mantener, según Lorena, una amistad con el empresario acusado. María Romilda Servini de Cubría aceptó ayer investigar el caso y ordenó una serie de medidas de prueba. Tomó la competencia decretada por el juez Sergio Torres, quien opinó que era su juzgado el que debía instruir la causa porque allí se lleva un expediente similar, que investiga si los dueños de prostíbulos de esta ciudad cuentan con protección policial para actuar.

En tanto, Lorena permanece en México, donde su padre tenía negocios en los que, según ella, sostenía la red de trata, y presentó en la justicia el celular de Raúl Martins, fotos y documentación que lo incriminan.