Mientras avanzaba rápidamente entre la prensa, el camionero admitió que "aparentemente no" coinciden las agendas del Gobierno y de la CGT, "porque lo que hemos reclamado no ha tenido respuesta", y reconoció la existencia de "opositores" en la conducción, pero se preguntó "¿quién no los tiene?".

Por otra parte, en las cartas enviadas a la Presidenta, el titular de la CGT pide, entre otras cosas, la eliminación de los topes para las asignaciones familiares, un derecho "quitado" a los trabajadores "por el imperio de las políticas neoliberales en el gobierno de (Fernando) De la Rúa, con Cavallo y Patricia Bullrich como ministros". Además, reitera los llamados a arbitrar mecanismos "que eviten que los trabajadores sigan percibiendo salarios por debajo del mínimo vital y móvil", en referencia al empleo informal.

Del almuerzo participaron Julio Piumato, del gremio de judiciales; Jorge Pérez Tamayo, de pilotos de avión; Amadeo Genta, municipales porteños; Gustavo Granero, de Fatpren; Oscar Mangone, Gas; Omar Plaini, de Canillitas; y Omar Viviani, del gremio de taxistas, quien calificó a su relación con Moyano de "excelente", aunque también admitió "disidencias". "Yo fui uno de los que planteó que, en algunas oportunidades, con algunas cuestiones puntuales, hay compañeros que no compartían la posición de Moyano y esto se puede decir libremente", dijo el dirigente.