Durante todo el día, las imágenes de la televisión griega mostraron numerosos focos de incendio en la calle y un aire completamente enturbiado por el humo, mientras grupos dispersos de manifestantes arrojaban bombas incendiarias contra los agentes, que respondieron con gases lacrimógenos, granadas aturdidoras, empujones y golpes.

Mientras, en el Parlamento se debatía sobre las medidas de ahorro exigidas por los acreedores internacionales a cambio un segundo rescate. El premier griego y sus socios de coalición, habían reforzado ayer la presión sobre el Parlamento para que hoy vote unido a favor de las impopulares medidas de ajuste exigidas por la "troika", con el objetivo de recibir el segundo rescate de 130 mil millones de euros.

En el Parlamento griego, el presidente de la cámara llamó a cada diputado por su nombre, y poco antes de finalizar la sesión, todos se habían levantado y respondieron por "sí" ante las preguntas de tres cuestiones: el plan conocido como la quita (la condonación de 100 mil millones de euros de la deuda en manos privadas), el plan de recapitalización bancaria (necesario para contrarrestar las pérdidas que sufrirán los bancos con deuda griega) y las medidas de ajuste a cambio del crédito.

El ajuste supone un recorte de los salarios y las pensiones, así como el despido de miles empleados públicos, 150 mil para 2015. En cuanto a cómo participará el sector privado en la reducción de la deuda, aun se desconocen los detalles.